Quienes se ocupan de los gráficos y la forma del etiquetado ambiental tienen libertad de elección sobre el estilo gráfico, la forma y los colores del etiquetado ambiental: la norma no proporciona fórmulas precisas, pero recomienda que los envases se etiqueten adecuadamente, con una visión dirigida a lograr el objetivo. objetivo.
Evidentemente se supone que, además de ser claro, no engañoso y fácilmente comprensible para cualquier consumidor, el etiquetado debe ser claramente legible. Por tanto se sugiere hacer referencia a lo ya regulado en este sentido en el sector alimentario, por el Reglamento UE 1169/2011, art. 13 dentro del cual se espera que la información se consigne en el envase en caracteres cuya parte mediana (altura de la x) sea igual o superior a 1,2 mm.
Si el embalaje tiene una superficie mayor que mide menos de 80 cm 2, la altura de la x del tamaño del carácter puede ser igual o superior a 0,9 mm.
Desde el punto de vista de los gráficos y colores del etiquetado, no existen disposiciones obligatorias a seguir. Se pueden diseñar etiquetas ambientales de un solo color.
Si por el contrario se desea diseñar una etiqueta ambiental coloreada, con el fin de armonizar y homogeneizar las indicaciones al ciudadano, CONAI indica como pauta de referencia para la elección de los colores del etiquetado ambiental, la de UNI 11686 sobre Waste Visual Elements, que proporciona los siguientes códigos de color:
- azul para la tarjeta,
- marrón para orgánico,
- amarillo para plástico,
- turquesa para metales,
- verde para el vaso,
- gris para los indiferenciados.
Última modificación el 14/12/2021